A propósito de la Conmemoración de las víctimas de Holocausto el pasado 27 de enero, me gustaría expresar que es el pasaje histórico que más me ha impactado y consternado y que lo tengo presente muy a menudo. El Holocausto no debe jamás olvidarse. En el cine, casi todas las historias están suavizadas, por eso es importante conocer la magnitud de esta tragedia a través de fotos y testimonios documentados. Son lecturas e imágenes muy fuertes de digerir, pero con ellas podremos darnos cuenta del horror que muchos vivieron. Con el tiempo y las investigaciones puestas sobre la mesa, se ha planteado el hecho de que la sociedad civil tenía pleno conocimiento de las masacres, pero hubo negación, evasión, indiferencia y muchas veces también cooperación en la captura de prisioneros. El hecho de que el Holocausto haya surgido en la era moderna, en un país desarrollado, en una sociedad como la nuestra, y alentada por un gobierno legítimo, es una perpetua advertencia sobre lo frágil que puede ser la integridad humana cuando la discriminación y los discursos de odio o imposición ideológica en todas sus vertientes encuentran condiciones propicias para florecer. Si desean saber más, abajo les dejo algunas recomendaciones.
Visita: Museo Memoria y Tolerancia (CDMX)
Documental “Shoah” de 1985
Parte 1: https://www.youtube.com/watch?v=eNcvwHgyXcg
Parte 2: https://www.youtube.com/watch?v=C-XyfftYSP0
Cine: “El fotógrafo de Mauthausen” (2018) y “La lista de Schindler” (1993)
En Twitter existe el muy emotivo Auschwitz Memorial, donde diariamente publican retratos de las víctimas acaecidas en el campo de concentración, con una pequeña biografía de cada una de ellas, algunas fotos muestran cómo era su vida antes de ser prisioneros y otras tomadas ya adentro del campo.