Hace un par de meses en Zihuatanejo aproveché para hacerme de unas fotos de Oliver Terrones, escritor, artista visual guerrerense, y promotor cultural, así como defensor de movimientos anarquistas y divergentes. Autor de No soy un Robot entre más ensayos para revistas y publicaciones universitarias. A dos años de Otis, existen muchas crónicas de lo que fue la noche del 22 de octubre, entre ellas las de él, donde nos narra sus experiencias durante el desastre y lo que pasó después, cuando despertó en un Acapulco destruido, apocalíptico, punk, pero por supuesto muy tropical.



